Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 8–Agosto 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº8: 315
Autor principal (primer firmante): Sonia Hernández Prados
Fecha recepción: 28 de julio, 2023
Fecha aceptación: 25 de agosto, 2023
Ref.: Ocronos. 2023;6(8) 315
Autores:
- Sonia Hernández Prados
- Susana Coarasa Pina
- Conceiçao Aparecida Santos de Rezende
- María Sánchez Lombarte
- María cristina Blasco Martínez
- Marioara Alina Dohotar
Categoría: TCAE
Palabras clave: aneurisma cerebral, malformación vascular cerebral, hemorragia subaracnoidea, síndrome de Ehlers-Danlos, síndrome de Marfan, daño cerebral
Introducción
En este artículo hablaremos sobre los aneurismas cerebrales. Explicaremos que es, cuáles son las causas de sufrir un aneurisma cerebral y como llegar a su diagnóstico.
Un aneurisma cerebral es una protuberancia o dilatación anormal en la pared de una arteria que suministra sangre al cerebro.
Esta protuberancia tiene forma de globo y puede variar en tamaño, desde pequeñas hasta muy grandes. Los aneurismas cerebrales son un tipo de malformación vascular cerebral.
La causa exacta de los aneurismas cerebrales no siempre es clara, pero se cree que factores genéticos y ambientales pueden contribuir a su formación.
Factores
Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar un aneurisma cerebral son:
- Predisposición genética: Existe evidencia de que los antecedentes familiares de aneurismas cerebrales pueden aumentar la probabilidad de desarrollarlos.
- Hipertensión arterial: La presión arterial alta puede debilitar las paredes de las arterias, aumentando el riesgo de formación de un aneurisma.
- Traumatismos craneoencefálicos: Lesiones graves en la cabeza pueden dañar las arterias cerebrales y predisponer a la formación de un aneurisma.
- Malformaciones arteriovenosas: Algunas personas nacen con malformaciones arteriovenosas cerebrales, que son una red anormal de vasos sanguíneos y pueden aumentar el riesgo de aneurismas.
- Consumo de tabaco: Fumar puede debilitar las paredes arteriales y aumentar el riesgo de formación de aneurismas.
- Consumo de alcohol y drogas: El abuso de alcohol y ciertas drogas puede contribuir al desarrollo de aneurismas cerebrales.
- Enfermedades del tejido conectivo: Algunas afecciones genéticas que afectan el tejido conectivo, como el síndrome de Ehlers-Danlos o el síndrome de Marfan, pueden aumentar el riesgo de aneurismas cerebrales.
Los aneurismas cerebrales pueden permanecer asintomáticos durante mucho tiempo y, en muchos casos, se descubren de manera incidental durante exámenes de imagen realizados por otras razones.
Sin embargo, si un aneurisma se rompe, puede causar una hemorragia cerebral grave, conocida como hemorragia subaracnoidea, que puede ser potencialmente mortal o causar daño cerebral permanente.
Diagnóstico
El diagnóstico de un aneurisma cerebral generalmente se realiza mediante pruebas de imagen especializadas.
Si un médico sospecha la presencia de un aneurisma cerebral debido a síntomas específicos o antecedentes de riesgo, puede ordenar uno o más de los siguientes estudios:
- Tomografía computarizada (TC) cerebral: La TC utiliza rayos X para crear imágenes transversales detalladas del cerebro. Puede detectar la presencia de un aneurisma y proporcionar información sobre su tamaño y ubicación.
- Resonancia magnética (RM) cerebral: La RM utiliza campos magnéticos y ondas de radio para crear imágenes detalladas del cerebro. Es especialmente útil para evaluar la estructura y la anatomía cerebral, lo que puede ayudar a identificar aneurismas y otras anomalías.
- Angiografía cerebral: La angiografía cerebral es un procedimiento invasivo en el que se inyecta un tinte de contraste en el torrente sanguíneo a través de un catéter en una arteria, generalmente en la ingle.
El tinte de contraste permite visualizar las arterias cerebrales en radiografías especiales llamadas angiogramas. Este procedimiento es el más preciso para diagnosticar un aneurisma cerebral y proporciona información detallada sobre su forma, tamaño y ubicación. - Angio-TC o angio-RM: Estos estudios combinan técnicas de tomografía computarizada o resonancia magnética con la inyección de un tinte de contraste para obtener imágenes de las arterias cerebrales sin necesidad de un procedimiento invasivo como la angiografía cerebral.
Es importante mencionar que, en algunos casos, los aneurismas cerebrales pueden ser asintomáticos y descubiertos de manera incidental durante exámenes de imagen realizados por otras razones.
Si se diagnostica un aneurisma cerebral, el médico evaluará su tamaño, ubicación y riesgo de ruptura para determinar la mejor opción de tratamiento, que puede incluir observación cuidadosa, intervención quirúrgica o técnicas endovasculares como la embolización con coils.
La elección del tratamiento dependerá de varios factores y se discutirá de manera individualizada con el paciente.
Conclusión
El riesgo de sufrir un aneurisma cerebral varía según diferentes factores, como la edad, el historial médico personal y familiar, y los factores de riesgo individuales.
Algunas personas pueden tener un mayor riesgo debido a factores genéticos o condiciones médicas preexistentes, mientras que otras pueden tener un riesgo menor.
Hay que destacar que muchas personas con factores de riesgo nunca desarrollarán un aneurisma cerebral, y algunas personas pueden desarrollar un aneurisma sin presentar factores de riesgo conocidos.
Por otro lado, existen personas sin factores de riesgo aparentes que pueden tener aneurismas cerebrales.
En general, no hay una forma rápida y sencilla de diagnosticar el riesgo de sufrir un aneurisma cerebral.
Si tienes inquietudes sobre tu riesgo personal o tienes antecedentes familiares de aneurismas cerebrales, es importante que consultes a un médico para una evaluación completa.
Bibliografía
- https://www.mayoclinic.org/es/diseases-c onditions/brain-aneurysm/symptoms-caus es/syc-20361483
- https://medlineplus.go v/spanish/brainaneurysm.html
- https://w ww.topdoctors.es/diccionario-medico/an eurisma-cerebral