Índice
Autora: Arancha Bejerano Miguel
Introducción
Los profesionales del sector sanitario deben contar con un almacén organizado, eficaz y seguro con productos sanitarios (son los materiales que se utilizan en la atención directa al usuario, por ejemplo: gasas, termómetros, implantes quirúrgicos…) y no sanitarios (materiales que no se utilizan de forma directa en la salud del paciente, pero que son necesarios, como, por ejemplo: cuñas para la orina, guantes desechables…). Así el personal administrativo junto a los celadores tiene entre sus funciones llevar un control de las existencias, su caducidad y almacenarlas en buen estado.
El almacén debe de asegurar las condiciones adecuadas para el material almacenado, garantizar la autenticidad de los productos, facilitar el seguimiento de cada lote de material y mantener una adecuada rotación de los productos.
Tipos de almacenes
Almacenes centrales
Con gran cantidad de espacio, suministran a toda la Provincia o Comunidad Autónoma y tienen muy diverso material.
Almacenes generales
Están en el centro sanitario. En ellos se almacena la mayor parte de suministros necesarios facilitando material al resto de dependencias del centro.
Almacenes pequeños
Suelen estar situados en cada planta del centro. Contiene poca cantidad de suministro, utilizados para prestar un servicio de forma inmediata reponiéndose el material de forma frecuente.
Material según su uso y duración
El material puede ser fungible, este tiene un tiempo corto de uso, es decir, en uno o en pocos usos se agota o se estropea:
- Reutilizable: se pueden dar varios usos, como el instrumental médico- quirúrgico.
- Desechable: sólo es de un uso, como los guantes o las vendas.
El material también puede ser inventariable, es decir, no se consume con el uso aunque pueden deteriorarse, como por ejemplo los termómetros, aparatos de rayos X, tensiómetros…
Material según el riesgo que supone
Peligrosos
Hay que tener especial cuidado en su manipulación. En estos se incluyen:
- Tóxicos: Pueden intoxicar por diferentes vías.
- Corrosivos: en contacto con los tejidos los destruyen.
No peligrosos
Su manipulación no conlleva peligros.
Tipos de compras
Existen diferentes modalidades de compras:
Compra centralizada
Cada centro sanitario realiza el pedido a través de la unidad administrativa central dependiente del Sistema Regional de Salud. De esta forma se abaratan costes.
Compra descentralizada
Cada centro gestiona sus propias compras, generalmente a través del procedimiento de concurso público valorando las mejores opciones calidad/precio.
Compra mixta
Es la combinación de las dos anteriores, comprando algunos materiales de forma centralizada y otros descentralizada. Esta modalidad es la más frecuente.
Formas de suministro
El suministro de materiales desde el almacén a las diferentes unidades se determina de dos formas:
Programada
Los materiales se reponen antes de que se agoten. Es la forma más habitual y no corre el riesgo de interrumpir los servicios por falta de material.
Urgente
Cuando en un servicio o unidad se agotó un producto o material y se tiene que reponer de forma inmediata.
Gestión de existencias
En la gestión de existencias se debe determinar la cantidad y qué productos deben ser almacenados. Debe de existir un equilibrio entre la cantidad de productos, de forma que satisfaga la demanda y el coste de almacenamiento.
El stock es el conjunto de materiales almacenados para ser posteriormente utilizados. Suelen producirse dos tipos de stocks:
Normal o activo
El adecuado para mantener la actividad en el centro. Reposición en el momento apropiado.
Extraordinario
Es el necesario para atender ante un aumento de demanda o también se produce cuando se compran grandes cantidades para abaratar el coste de los materiales.
Como medida de seguridad siempre debe de haber una cantidad mínima de cada producto. Es lo que se llama stock mínimo o stock de seguridad, de esta forma se podrán atender demandas inesperadas o atrasos en los pedidos por parte de los proveedores.
Por otra parte, existe también el stock máximo, que es la cantidad máxima que se puede almacenar de un producto concreto teniendo en cuenta el tamaño del almacén y el coste que ello conlleva.
La rotura de stock es la falta de productos en un momento determinado, ya sea por la demanda puntual del producto, por imposibilidad de suministro por parte de los proveedores, etc.
Referencias
- Mª Luisa García, Mª José Simón, Emilio Landete. Operaciones administrativas y documentación sanitaria. Editorial McGraw-Hill.
- Villalobos Hidalgo, J. Gestión sanitaria para los profesionales de la salud. Editorial, McGraw-Hill. 2007.
- Aurelio Escolar, Ildefonso Juan Larrañaga. Operaciones Administrativas y Documentación Sanitaria. Editorial MacMillan.