Alcoholismo

Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 3–Marzo 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº3: 226

Autor principal (primer firmante): Sonia Armendariz Gambart

Fecha recepción: 20 de febrero, 2023 

Fecha aceptación: 17 de marzo, 2023 

Ref.: Ocronos. 2023;6(3) 226

Autores

  1. Sonia Armendariz Gambart
  2. Rebeca Keren Chavez Batres
  3. Noelia Campo Monreal
  4. Arancha Morella Larraz
  5. Beatriz Monge Terrer
  6. Scarley Acosta Valladolid

Categoría:

TCAE

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Palabras clave:

trastorno bio-psico-social, Inició, modos de ingestión, metabolización, nutrición

Introducción

Todos sabemos las consecuencias o al menos las más básicas de la ingesta del alcohol en mayor o menor medida. Aunque no hay una causa que indique el inicio de un alcoholismo si que hay una serie de factores genéticos y especialmente el medio ambiente y social en el que se rodea la persona.

Es un trastorno en el funcionamiento de las personas ya sea físico, mental, social o un conjunto de estas cuyo origen radica en el consumo de alcohol.

Se pueden diferenciar dos tipos, el primero el que se da en una edad adulta, hay un alto consumo de alcohol por situaciones de alto estrés y ansiedad combinado con temporadas de una considerable reducción o incluso tiempos sin consumo de alcohol. Esos periodos se van reduciendo con el tiempo hasta el punto de no haber casi periodos sin consumo. Esto ocasiona una gran dependencia y desarrollo de enfermedades crónicas.

El tipo dos se crea durante la adolescencia, suele asociarse a etapas violentas y conflictivas de los jóvenes. La familia crea un factor muy importante en el proceso de aprendizaje siendo el modelo social a imitar. Aprenden a beber observando y copiando los hábitos de los miembros de la familia incorporándolos a un hábito propio y de relación social.

En alcoholismo se habla de comorbilidad psiquiátrica o patología dual cuando se da la presencia de una o varias patologías psiquiátricas con dependencia al alcohol. No es fácil discernir que comenzó primero si el consumo de alcohol y a raíz de este la enfermedad psiquiátrica o viceversa.

Los estudios son muy variados y la prevalencia de los trastornos psiquiátricos que se dan con más frecuencia son los de tipo afectivo.

Hay estudios que intentan identificar rasgos de personalidad que puedan incrementar el riesgo de desarrollo de alcoholismo:

  • Baja tolerancia a la frustración, se busca la aparición de varios rasgos como búsqueda de riesgos, baja planificación y/o socialización, impulsividad, …
  • Carácter impulsivo, desinhibición, susceptibilidad al aburrimiento
  • Ansiedad, hiperactividad, depresivos, baja autoestima.

Alonso Fernández describe tres tipos de personas enfermas en función de su forma de beber

  1. Excesivo regular: hace un consumo habitual diario incapaz de abstenerse. Ingiere una cantidad de alcohol excesiva con graves riesgos para la salud sin casi nunca llegar a la embriaguez, lo que significa que no llega a perder el control
  2. Alcoholómano: Hace un consumo regular o intermitente, tiene poca capacidad para abstenerse y pierde el control con facilidad hasta el punto de no poder más.
  3. Enfermo psíquico: ingiere alcohol para remitir vivencias y tensiones emocionales con las que no puede lidiar producidas por enfermedades previas.

El alcohol se metaboliza principalmente en el hígado mediante dos enzimas ADH Y ALDH. La ADH también se encuentra en pequeñas dosis en riñón, pulmones, tracto intestinal y cerebro.

Su metabolismo se inicia en la pared del tracto digestivo en el que las mujeres tienen menor cantidad de enzimas ADH, de ahí su mayor vulnerabilidad a los efectos tóxicos y baja tolerancia inicial. En grupos étnicos orientales presentan una ALDH poco activa por lo que evitan beber en exceso.

La tasa de alcoholismo oriental es inferior a la mitad en comparación a los caucásicos. En programas de deshabituación alcohólica se usa medicación que inhibe la enzima ALDH.

Muchos pacientes presentan cuadros de desnutrición, algunos por no llevar una alimentación adecuada (malnutrición primaria) pero muchos son porque el consumo de alcohol les impide realizar un metabolismo adecuado de los alimentos (malnutrición secundaria) ya que al metabolizar el alcohol deja muchos desechos tóxicos que interfieren impidiendo la asimilación de los nutrientes como los lípidos que causarán graves daños inflamatorios al depositarse grasas en la membrana celular

Los efectos negativos en la asimilación de nutrientes se ven en proteínas y diversas vitaminas.

La reducción de vitamina A se relaciona con el nivel de lesión hepatocelular. En sangre puede contener niveles normales y aceptables, pero al hígado no le llega un nivel óptimo para sintetizar los beta-carotenos.

Conclusión

Una persona alcohólica suele consumir además de alcohol ciertas cantidades de cafeína, tabaco y sufrir diversos trastornos alimenticios. Son personas que requieren primero comprometerse con su mejora de salud y precisan un tratamiento en diversos campos clínicos.

La importancia de los déficits nutricionales se incrementa en las personas con cirrosis y se deben tanto a una ingestión reducida con la dieta como al déficit de absorción de vitaminas por el intestino.

Bibliografía

  1. https://medlineplus.gov/spanish/alcoholu sedisorderaud.html
  2. https://www.cun.es/ enfermedades-tratamientos/enfermedades /alcoholismo
  3. https://scielo.isciii.es/ scielo.pHpflscript=sci_arttext&pid=S02 12-16112008000600002
  4. https://es.wikipedia.org/wiki/Alcoholis mo