Incluido en la revista Ocronos. Vol. V. Nº 9–Septiembre 2022. Pág. Inicial: Vol. V; nº9: 217
Autor principal (primer firmante): Naima Ahmed Mohamed
Fecha recepción: 27 de agosto, 2022
Fecha aceptación: 24 septiembre, 2022
Ref.: Ocronos. 2022;5(9) 217
Autores:
- Naima Ahmed Mohamed
- Ángeles Ruiz López
- Naima Baouti Baouti
- María Soraya Carrillo Pérez
- Yasmin El Kajjoui Abdelkader
- Silvia Domínguez Vázquez
Introducción
Los colirios son utilizados en el campo oftalmológico para tratar patologías oculares. Su formato farmacéutico (suspensiones o disoluciones estériles) actúa como vehículo acuoso u oleoso para instilar en el órgano de la visión. Su esterilidad aporta protección al ojo ante infecciones sobrevenidas (aspergillus, adenovirus).
Son antibacterianos e irrigatorios. Están compuestos por el líquido base, principio activo, antimicrobianos, regulador de tonicidad, regulador de pH, antioxidantes y humectantes. Se indican en conjuntivitis, glaucoma, xerosis, uveítis etc, tras revisiones específicas como tensión ocular, extracción de cuerpo extraño u otras lesiones de córnea. Dependiendo de la patología serán antibióticos o antiinflamatorios, lágrima artificial o humectantes.
Cuando se pauta lágrima artificial la patología es ojo seco, y llamado colirio es el tipo de formulación del propio medicamento por su formato de dispensación. Los factores ambientales influyen notablemente en muchas de las patologías oculares por las que muchos pacientes acuden a consulta oftalmológica (viento, humo)
Objetivos
- Analizar la posología y correcto uso de los colirios en el ámbito sanitario por parte del TCAE.
- Conocer los pasos previos a la hora de administrar un colirio, cuidados al usarlo y posteriormente de su instilación.
Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación consistente en una revisión bibliográfica sobre la literatura científica existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y se han consultado artículos en las principales bases de datos: PubMed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos científicos con contenidos relacionados con el tema de estudio.
Resultados
En nuestro centro de trabajo se instilan cada día varios tipos de colirios a nuestros residentes, algunos para ojo seco y otros para tratar infecciones bacterianas. Se analiza la pauta de intervención de la unidad del centro sobre 10 pacientes con distinta patología ocular (ojo seco, postoperatorio, infecciones etc). Se incide en la comprobación de la fecha de caducidad de los formatos y del nombre del paciente al que se le va a aplicar el medicamento y hasta cuando tiene vigencia el tratamiento, para así desechar los restos de colirios que han sido utilizados y son fungibles por prevención de propagación de infecciones y confusiones con el resto de colirios vigentes de tratamiento.
Aquel colirio que lleva abierto un mes o más es desechado y nunca se comparten. Antes de proceder a su aplicación realizamos un lavado de manos higiénico para mantener así la esterilidad tanto del envase como del líquido interior del mismo. Evitamos en la medida de lo posible que la boca del colirio entre en contacto con los ojos.
Recomendamos al paciente echar un poco la cabeza hacia atrás y bajando el párpado le instilamos las gotas que el facultativo haya pautado. Tras su instilación el paciente debe de cerrar el ojo para su correcta distribución por todo el campo ocular. Si el facultativo pauta varios colirios a la vez esperamos veinte minutos entre una aplicación y otra.
Tras tres meses de posología y seguimiento se ha comprobado mejoría al 100% sobre un 50% de los pacientes sometidos a estudio. En 2 de los diez pacientes se han producido episodios de escozor y visión borrosa, y los otros 3 han tenido reacción de lagrimeo por intolerancia los colirios teniendo que cambiar a otro medicamento tolerable por el organismo de dichos pacientes.
Globalmente los resultados han sido satisfactorios y la recuperación y rehidratación del campo ocular óptima. El 70% de la población de España sufre de patologías relacionadas con la vista y se les pauta colirios de diversa índole para tratar sus patologías y como medida de prevención tras intervenciones quirúrgicas oftalmológicas.
Discusión – Conclusión
Utilizar los colirios de forma correcta al igual que cualquier otro medicamento adelanta el proceso de cura del campo ocular y previene infecciones asociadas a un mal uso de los mismos. Desde el campo sanitario se debe de hacer promoción de la salud en general, pero si bien es cierto que la era digital que nos facilita la vida diaria perjudica seriamente a nuestra salud ocular, provocando una presbicia adelantada en el tiempo y otras patologías de más complejidad.
Bibliografía
- https://www.ncbi.nlm. nih.gov/pubmed/.
- https://medlineplus. gov/spanish/.